martes, 17 de julio de 2007




"Sonrìele a la Vida"


Se dice que hace tiempo, en un pequeño y lejano pueblo, habia una casa abandonada. Cierto dia, un perrito buscando refugio del sol, logro meterse por un agujero de una de las puertas de dicha casa. El perrito subio lentamente las viejas escaleras de madera. Al terminar de subir las escaleras se topo con una puerta semi-abierta; lentamente se adentro en el cuarto. Para su sorpresa, se dio cuenta que dentro de ese cuarto habian 1000 perritos mas observandolo tan fijamente como el los observaba a ellos.


El perrito comenzo a mover la cola y a levantar sus orejas poco a poco. Los 1000 perritos hicieron lo mismo. Posteriormente sonrio y le ladro alegremente a uno de ellos. El perrito se quedo sorprendido al ver que los 1000 perritos tambien le sonreian y ladraban alegremente con el! Cuando el perrito salio del cuarto se quedo pensando para si mismo: Que lugar tan agradable! Voy a venir mas seguido a visitarlo!”


Tiempo despues, otro perrito callejero entro al mismo sitio y se encontro entrando al mismo cuarto. Pero a diferencia del primero, este perrito al ver a los otros 1000 perritos del cuarto se sintio amenazado ya que lo estaban viendo de una manera agresiva. Posteriormente empezo a grunir; obviamente vio como los 1000 perritos le grunian a el. Comenzo a ladrarles ferozmente y los otros 1000 perritos le ladraron tambien a el. Cuando este perrito salio del cuarto penso: “Que lugar tan horrible es este! Nunca mas volvere a entrar alli!”


En el frente de dicha casa se encontraba un viejo letrero que decia: “La casa de los 1000 espejos”. Varias veces he escuchado que “todos los rostros del mundo son espejos”…
¿Como te gustaria enfrentar al mundo?, decide cual rostro mostraras y decide llevarlo por dentro. Las cosas mas bellas del mundo no se ven ni se tocan, solo se sienten con el corazon. Antes de ver un arcoiris, tienesque ver un poco de lluvia…

SONRÍELE A LA VIDA.



LOS LENTES DEL ALMA.

Paula, una joven de escasos 12 años, visitaba por primera vez al oculista, el cual le diagnosticó miopía en ambos ojos.

- Sientes que no puedes ver bien de lejos, Paula. – dijo el doctor.

- Sí, se me dificulta mucho hacerlo.- afirmó Paula.

- Te sientes muy mal por esto, ¿verdad?- dijo el doctor.

- Sí, lo que más me afecta es que no puedo distinguir a cierta distancia el rostro de algunas personas, ni observar de lejos el amanecer, las cosas se me vuelven cada vez más borrosas, y todo a mi alrededor parece tan confuso - afirmó Paula, triste y preocupada por lo que le ocurría.

- Bueno, para esto hay solución, te formularé unos lentes de acuerdo a tu problema, para que los utilices permanentemente, y esto te ayudará a ver mejor.

Pasados unos días, Paula, volvió nuevamente donde el doctor para reclamar sus lentes nuevos, y al colocárselos miró sorprendida por la ventana de aquel consultorio.

- ¡Oh, qué maravilloso!, ¡por fin puedo ver!

El doctor orgulloso por la labor cumplida, le preguntó:
- ¿Qué observas Paula?

- Veo todas las cosas como son realmente, puedo distinguir el rostro de las personas, veo los bellos colores de las flores, puedo leer a largas distancias, pero lo que más me gusta es que puedo ver más claro mi horizonte y ya no es confuso como antes.

REFLEXIÒN

Así como Paula habemos muchos que tenemos enfermos los ojos del alma, del corazón, tal vez con el mismo diagnostico de la “miopía espiritual”, la cual nos ciega, y no nos permite ver mas allá de nuestros problemas y dificultades.
Por eso, el mejor médico del alma es Dios, que con su amor y su paciencia, nos da la bendición de su espíritu y una nueva forma de ver las cosas.
Si tu horizonte lo ves opaco por las desesperanzas ocurridas, si las personas te defraudan porque no puedes distinguir sus verdaderas intenciones, si pareciera que no vieras el peligro que hay a tu alrededor, si todo es tan confuso, si no miras el futuro con optimismo y tenacidad, si no sabes quién eres ó cuánto vales y por eso no distingues la luz que hay dentro de ti, por lo borroso que están tus ojos de llorar y de sufrir por los fracasos, entrega tu vida a Jesús , el mejor médico que puede darle “lentes a tu alma”.

miércoles, 11 de julio de 2007


La Linterna

Alberto adquirió el compromiso de ser el encargado en su pueblo de pararse cada noche cerca del cruce del tren, con la carretera.. y llevar consigo una linterna de tal manera que pudiese alertar a los conductores que pasaban por alli y asi evitar un choque catastrófico.! Una noche muy oscura se percató de que el tren estaba próximo a la intersección, se levanto de su silla, agarró su linterna y corrió tan rápido como pudo.


Al llegar a la carretera, observó un auto que se acercaba a toda velocidad, levató su mano sosteniendo fuertemante la linterna y empezó a moverla lentamente de un lado al otro, el conductor parecía no disminuir la velocidad, a lo que Alberto reaccionó moviendo su linterna un poco más rápido, su esfuerzo parecía inútil el auto se aproximaba al cruce donde el tren de 100 vagones cruzaba con fuerza.


Alberto empezó a brincar y a mover su linterna con tanta fuerza que le dolía su brazo mientras su desespero parecía de nunca acabar, el auto aumentaba su velocidad, el accidente era inevitable. El auto paso por su lado como si no lo hubiera visto, y se estrelló contra el tren con tanta fuerza que quedo reducido a pedacitos, fue una catástrofe atroz, todo el pueblo se levantó y corrió al lugar de tan terrible accidente.

Al llegar a lugar, Alberto decía: "hice todo lo que pude, por mas fuerte que balanceaba mi linterna fue imposible que el conductor me viera".

A lo que un lugareño le respondió: mientras caminaba por aquí lo observé todo, si es cierto que usted hizo un esfuerzo muy grande, ¡Pero, olvidó encender su linterna.!
....Muchas veces tenemos toda la buena intención de mostrarles a otros el amor de Dios, pero si olvidamos encender nuestras linternas y ser luz, pasarán por nuestro lado y se estrellarán con los trenes de la vida..


Oración
"Jesús mío, ayúdame a esparcir tu fragancia dondequiera que yo vaya,
inunda mi alma con tu Espíritu y tu Vida; penetra en todo mi ser y toma posesión de tal manera, que mi vida no sea en adelante sino una irradiación de la tuya. Quédate en mi corazón con una unión tan íntima, que las almas que tengan contacto con la mía, puedan sentir en mí tu presencia y que, al mirarme, olviden que yo existo y no piensen sino en Ti. Quédate conmigo. Así podré convertirme en luz para los otros. Esa luz, oh Jesús, vendrá de Ti; ni uno solo de sus rayos será mío: yo te serviré apenas de instrumento para que Tú ilumines a las almas a través de mí. Déjame alabarte en la forma que es más agradable, llevando mi lámpara encendida para disipar las sombras en el camino de otras almas. Déjame predicar tu Nombre con palabras o sin ellas... Con mi ejemplo, con la fuerza de tu atracción, con la sobrenatural influencia evidentemente del amor que mi corazón siente por Ti."

martes, 10 de julio de 2007


"El Mecanico del alma"

Una vez iba un hombre en su auto por una larga y muy solitaria carretera cuando de pronto su auto comenzó a detenerse hasta quedar estático. El hombre bajó, lo revisó, trató de averiguar qué era lo que tenía.


Pensaba que pronto podría encontrar el desperfecto que tenía su auto pues hacía muchos años que lo conducía; sin embargo, después de mucho rato se dio cuenta de que no encontraba la falla del motor.

En ese momento apareció otro auto, del cual bajó un señor a ofrecerle ayuda. El dueño del primer auto dijo: Mira este es mi auto de toda la vida, lo conozco como la palma de mi mano. No creo que tú sin ser el dueño puedas o sepas hacer algo.

El otro hombre insistió con una cierta sonrisa, hasta que finalmente el primer hombre dijo:

Está bien, haz el intento, pero no creo que puedas, pues este es mi auto.

El segundo hombre echó manos a la obra y en pocos minutos encontró el daño que tenía el auto y lo pudo arrancar.

El primer hombre quedó atónito y preguntó: ¿Cómo pudiste arreglar el fallo si es MI auto?

El segundo hombre contestó: Verás, mi nombre es Felix Wankel… Yo inventé el motor rotativo que usa tu auto.

Cuántas veces decimos: Esta es MI vida; Este es MI destino, esta es MI casa… Déjenme a mí, sólo yo puedo resolver el problema!. Al enfrentarnos a los problemas y a los días difíciles creemos que nadie nos podrá ayudar pues “esta es MI vida”.

Pero… Te voy a hacer unas preguntas:
¿Quién hizo la vida?
¿Quién hizo el tiempo?
¿Quién creó la familia?
Sólo DIOS “El Mejor Mecánico del Alma”, aquel que es el autor de la vida y el amor, puede ayudarte cuando te quedes tirado en la carretera de la vida.

No rechaces su ayuda!!!

"UNA JOVEN CIEGA"


Esta es la historia de una joven ciega que se odiaba a si misma, y a todo el mundo por ser ciega.
Odiaba a todos, menos a su novio que la quería mucho. Un día, consiguió un par de ojos sanos. La operaron y pudo ver. Cuando lo hizo, el novio le preguntó si se casaría con el, a lo que ella respondió que no, porque se dio cuenta que él era ciego.
El novio, triste, lo comprendió y se despidió de su vida. En su partida le dijo: Tan solo te pido que cuides muy bien de mis ojos pues te los regalé y ahora son los tuyos. Te amo.

Para Pensar
Hoy, antes de decir algo destructivo, piensa en los que no pueden hablar.

Antes de quejarte del sabor de tu comida, piensa en los que no tienen que comer.

Antes de quejarte de tu pareja, piensa en los corazones solitarios y tristes que añoran un compañero.

Antes de quejarte de tus hijos, piensa en quienes no los tienen y los desean.

Cuando estés cansado y reniegues de tu trabajo, piensa en los millones que están desempleados y quisieran el tuyo.

Cuando reniegues de tu cama , cuando reniegues de tu casa, piensa en los que no tienen techo y mas aun en los que duermen en la calle.

Antes de señalar con el dedo, Y TOMARTE LA ATRIBUCIÓN DE JUZGAR, recuerda que todos hemos cometido errores, y lo seguiremos haciendo.

Y cuando el cansancio y las tinieblas quieran timarte y llenarte de pensamientos negativos y destructores, SONRÍE, SONRÍE, SONRÍE!!! y da gracias porque estas vivo y todavía andas por aquí.

ESTA VIDA NO ES ETERNA, PARA NADIE. Es un regalo de Dios.

Sólo si seguimos a Cristo de todo corazón y le confiamos en todo como nuestro salvador viviente, podemos desarrollar un carácter que se asemeje al suyo y estar así preparados para su segunda venida.