martes, 27 de noviembre de 2007


Bello Amanecer

Las cuatro de la mañana han dado

queda mucho que coser ;

entre puntada y puntada

estos versos quiero hacer;

será más grata la noche, más bello el amanecer.


Al llegar la luz del día,

el vestido terminado,

con la aguja y con la pluma

quedará como bordado.


Cuarenta siete años cumplidos

en este oficio sin parar,

pues la costura y la pluma

fueron siempre mi ideal.


Ya terminé mi trabajo

y me voy a descansar,

pues dentro de poco tiempo

me tendré que levantar.


Tengo que limpiar la casa

y la comida ir a comprar;

a las cinco de la tarde

todos debemos estar

esperando al profesor

que no tardará en llegar.

Pues soy alumn del Aula

del Aula de Tercera Edad.


viernes, 16 de noviembre de 2007






EL ELEFANTE FURIOSO

Hace mucho tiempo, había un rey en la India que tenía un elefante que se volvió loco. El animal iba de aldea en aldea destruyendo cuanto encontraba a su paso, y nadie se atrevía a hacerle frente, porque pertenecía al rey.

Sucedió un día que un supuesto asceta se disponía a abandonar una aldea, a pesar de que todos sus habitantes le suplicaban que no lo hiciera, porque el elefante había sido visto en el camino y atacaba a todos los que pasaban por él.

El hombre se alegró de3 la ocasión que se le ofrecía para demostrar su superior sabiduría, porque su maestro espiritual acababa de enseñarle a ver a Dios en todas las cosas.

- ¡Oh, pobres e ignorantes locos!, les dijo. ¡No tenéis ni idea de las cosas espirituales! ¿Nunca os han dicho que debemos ver a Dios en todas las personas y en todas las cosas, y que todos los que lo hacen gozarán de la protección de Dios? ¡Dejadme ir! ¡Yo no tengo miedo al elefante!

La gente pensó que aquel hombre no tenía mucha más idea de lo espiritual que el elefante loco. Pero, como sabían que era inútil discutir con un santón, le dejaron ir. Y apenas había recorrido unos metros del camino, cuando se presentó el elefante y arremetió contra él, lo alzó del suelo por medio de su trompa y lo lanzó contra un árbol…Afortunadamente para él aparecieron en aquel momento los soldados del rey, que capturaron al elefante antes de que pudiera acabar con el iluso asceta.

Pasaron unos cuantos meses hasta que el hombre se encontró en condiciones de reanudar sus andanzas. Entonces se fue a ver a su maestro y le dijo:

  • ¡Lo que me ensañaste es falso, Me dijiste que viera en todas las cosas la presencia de Dios. Pues eso hice…¡Y mira lo que me ocurrió!

  • ¡Qué estúpido eres! ¿Por qué no viste a Dios en los habitantes de la aldea que te previnieron contra el elefante?


REFLEXIÓN:

Es importante mirar a lo “alto”…Pero no olvides que Dios se encarna en tus propios compañeros. ¡No seas ciego!


La Bailarina

Una joven había tomado clases de ballet durante toda su infancia, y había llegado el momento en que se sentía lista para entregarse a la disciplina que la ayudaría a convertir su afición en profesión.

Deseaba llegar a ser la primera bailarina y quería comprobar si poseía las dotes necesarias, de manera que cuando llegó a su ciudad una gran compañía de ballet, fue a los camerinos luego de una función, y habló con el director.

Quisiera llegar a ser una gran bailarina, le dijo, pero no se si tengo el talento necesario o que me hace falta.
Dame una demostración, le dijo el maestro.
Transcurrido apenas 5 minutos, la interrumpió, moviendo la cabeza en señal de desaprobación.

No, no tiene usted condiciones.

La joven llegó a su casa con el corazón desgarrado, arrojó las zapatillas de baile en un armario y no volvió a ponerselas nunca más, se casó, tuvo hijos y cuando se hicieron un poco mayores, tomó un empleo de cajera en un supermercado.

Años después asistió a una función de ballet, y a la salida se topó con el viejo director que ya era octogenario, ella le recordó la charla que habían tenido años antes, le mostró fotografías de sus hijos y le comentó de su trabajo en el supermercado, luego agregó: Hay algo que nunca he terminado de entender.
Cómo pudo usted saber tan rápido que yo no tenía condiciones de bailarina?

Ahhh, apenas la miré cuando Ud. bailó delante de mi, le dije lo que siempre le digo a todas, le contestó.
Pero eso es imperdonable! Exclamó ella, arruinó mi vida, pude haber llegado a ser primera bailarina!

- No lo creo, repuso el viejo maestro. Si hubieras tenido las dotes necesarias, y una verdadera vocación para bailar, no habrías prestado ninguna atención a lo que yo dije.

Sin duda, si te crees perdido, estás perdido y si crees que no puedes, pues no podrás.
Si quieres hacer algo pero lo crees imposible, no creo que triunfes jamás.

En la vida no solo el valiente o el veloz triunfa, tarde o temprano el que siempre vence es el que cree que es posible, el bueno y sincero,el que cree en Dios que todo lo puede,estos son los triunfadores.


CORTA HISTORIA...

Charles Plumb, era piloto de un bombardero en la guerra de Vietnam. Después de muchas misiones de combate, su avión fue derribado por un misil. Plumb se lanzó en paracaídas, fue capturado y pasó seis años en una prisión norvietnamita. A su regreso a Estados Unidos, daba conferencias relatando su odisea, y lo que aprendió en la prisión. Un día estaba en un restaurante y un hombre lo saludo: Le dijo "Hola, usted es Charles Plumb, era piloto en Vietnam y lo derribaron verdad?" "Y usted, ¿cómo sabe eso?", le preguntó Plumb. "Porque yo empacaba su paracaídas. Parece que le funcionó bien, ¿verdad?" Plumb casi se ahogó de sorpresa y con mucha gratitud le respondio. "Claro que funcionó, si no hubiera funcionado, hoy yo no estaría aquí."
Estando solo Plumb no pudo dormir esa noche, meditando: ¿“Se preguntaba Cuántas veces vi en el portaviones a ese hombre y nunca le dije buenos días, yo era un arrogante piloto y él era un humilde marinero?" Pensó también en las horas que ese marinero paso en las entrañas del barco enrollando los hilos de seda de cada paracaídas, teniendo en sus manos la vida de alguien que no conocía. Ahora, Plumb comienza sus conferencias preguntándole a su audiencia: ¿"Quién empacó hoy tu paracaídas?". Todos tenemos a alguien cuyo trabajo es importante para que nosotros podamos salir adelante. Uno necesita muchos paracaídas en el día: uno físico, uno emocional, uno mental y hasta uno espiritual. A veces, en los desafíos que la vida nos lanza a diario, perdemos de vista lo que es verdaderamente importante y las personas que nos salvan en el momento oportuno sin que se los pidamos. Dejamos de saludar, de dar las gracias, de felicitar a alguien , o aunque sea, decir algo amable sólo porque sí. Hoy, esta semana, este año, cada día, trata de darte cuenta quién empaca tu paracaídas, y agradécelo. Aunque no tengas nada importante que decir, envíale este mensaje a quien o a quienes alguna vez lo hicieron. Y también mándaselo a quienes todavía no lo han hecho.
Las personas a tu alrededor notarán ese gesto, y te lo devolverán empacando tu paracaídas con ese mismo afecto Todos necesitamos de todos, por eso demuéstrales tu agradecimiento. A veces las cosas mas importantes de la vida solo requieren de acciones sencillas Solo una llamada, una sonrisa, un gracias, un Te Quiero, un Te Amo. Gracias por todos los favores que sin merecerlos recibi de ti y nunca te agradeci.