domingo, 16 de septiembre de 2012

“La Aldea que se Derrumbaba”




  Era una aldea encantadora, de esas que están metidas en las montañas.  En ella quedaban unos pocos habitantes que, en general, se llevaban bien; quizás porque sólo se saludaban cuando se cruzaban. 
  En la puerta de cada casa, estaban escritas las habilidades que cada vecino tenía, y, a juzgar por lo largas que eran las listas, la gente de aquel pueblo debía de valer mucho.
  Los vecinos de aquel pueblo debían de valer mucho, pero el pueblo estaba cada día más estropeado.  Las fachadas de las casas estaban cada día peor a causa del tiempo, la lluvia, los fríos...
  Un día se cayó el poste de teléfonos y cuando pasaban los vecinos decían: Ya lo arreglarán los otros, yo no soy el encargado.  Poco después los hielos rompieron las cañerías de la fuente de la plaza y los vecinos decían: ¡Que lástima! ¿No habrá nadie que lo arregle? Y el agua inundó la plaza y corría, calle abajo, inundándolo todo.
  Poco a poco se fueron rompiendo también las tejas y las casas se inundaron de goteras, porque en los carteles de los vecinos no ponía la habilidad de arreglar tejados.
  En las esquinas de las calles crecían las zarzas, y no se podía pasar por algunas calles porque la maleza había cerrado el paso y nadie la quitaba, ya que ninguno tenía esa habilidad.
  Las calles, las casas, las cercas, las fuentes, todo estaba medio hundido.  Hasta los carteles de las puertas de las viviendas, con las cualidades de los vecinos, se habían destrozado.
  Un día se encontraron por casualidad, todos los vecinos en la plaza y comenzaron a comentar unos a otros los destrozos que sufría cada uno: A mí se me ha hundido el tejado... a mí no me llega la luz ... yo tengo una zarza en medio de la puerta y casi no puedo salir...
  Y así, uno tras otro fueron narrando las desgracias de aquella aldea que había venido a la ruina por el abandono.
  Pasando mucho tiempo, alguien sugirió la idea de asociarse para arreglar las casas.  A todos les pareció bien la idea de asociarse y comenzaron por quitar entre todos las zarzas  y maleza de las calles, luego siguieron las cercas y después los tejados y las casas hundidas.  En la plaza, volvió a correr de nuevo la fuente y pusieron en ella una inscripción: Agua, corre siempre transparente, sin mancharte con nuestro abandono.  Y volvieron a levantar los carteles de cada casa, pero pusieron una sola cualidad, en todos la misma: Ayudarás siempre a tus vecinos a construir cada día un pueblo nuevo y unido.
  Y el pueblo volvió a lucir entre las montañas, y todos los caminantes que llegaban hasta aquel lugar encontraban la aldea siempre nueva.-


  Cuidemos nuestro entorno.....la naturaleza es vida y es  la vida de tus hijos.

sábado, 15 de septiembre de 2012

" DOS TIPOS DE PAZ"


Cuando el Señor Jesús estaba preparando a Sus discípulos para la misión, a la vez enfrentaba toda suerte de persecuciones y problemas, y aún así tuvo capacidad de mantener la serenidad y pasarles Su paz, cuando dijo: “La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.”, (Juan 14:27).
En estas palabras nosotros podemos percibir claramente los dos tipos de paz que existen: la paz que viene del Señor y la que viene del mundo. La primera afecta a la intimidad del hombre, mientras que la paz del mundo afecta nuestro exterior.
Es interesante observar que todo lo que afecta nuestro interior es duradero y permanente, pues crea dentro de nosotros un mundo totalmente particular e independiente. Eso es maravilloso, porque no dependemos de terceros para que podamos alcanzar, en este caso, la paz real.
Sin embargo, cuando afecta a nuestro exterior, es decir, cuando las cosas son apenas superficiales, entonces no hay consistencia, como es el caso de la paz que este mundo ofrece. Esta paz está subordinada al prójimo, que, por consiguiente, también depende de otro…
Siendo así, se vuelve inviable. Por ejemplo, es posible que alguien se mantenga en paz con su vecino, debido a su educación, inteligencia y una serie más de premisas.
Sin embargo, no siempre es posible que aquel vecino corresponda aquella conducta, y entonces se crean intrigas y chismes con respecto al otro.
Esto es muy común en nuestra sociedad, porque está poseída por una legión de espíritus inmundos, que actúan a través de las personas que no tuvieron la experiencia del nuevo nacimiento por la Palabra de Dios y por el Espíritu Santo, y así tienen total libertad para provocar todo tipo de conflictos.
El Señor Jesús sabía muy bien al respecto de la inviabilidad de la paz en este mundo. Por eso avisó a Sus discípulos, que esperaban esta paz, diciendo:
“¿Pensáis que he venido para dar paz en la tierra? Os digo: No, sino disensión. Porque de aquí en adelante, cinco en una familia estarán divididos, tres contra dos, y dos contra tres.”, (Lucas 12:51,52).
Ahí vemos el carácter de la paz que viene de Dios y el de la paz que viene del mundo. Cuando el Señor habló sobre la división que ocurriría dentro de una casa, naturalmente se refería al hecho de cuando alguien pasa a asumir la fe en Su Persona, este alguien debe estar preparado para hacer frente a la oposición, primero dentro de su propia casa, y enseguida entre sus “amigos” más próximos.
El rey David, en su oración, dijo: “En paz me acostaré, y asimismo dormiré; porque solo Tú, Señor, me haces vivir confiado.”,(Salmos 4:8). En otra ocasión afirmó: “El Señor dará poder a su pueblo; el Señor bendecirá a su pueblo con paz.”, (Salmo 29:11).
Amigo lector, usted puede estar muy bien dentro de estos parámetros de vida, si tan solo abre su alma y la derrama delante del Señor Jesús, a través de una oración sincera. El Espíritu Santo se encargará de hacer el resto en su vida. Por lo tanto, no pierda tiempo, ¡hágalo ahora! La paz que usted viene deseando desde hace mucho rebosará en su interior e inundará a aquellos que estén a su lado.

LA MANO EXTENDIDA



Cuenta una Historia que una vez, un poblador de cierto pueblo salio en su barquito partiendo con todas sus pertenencias y todo su sustento hacia otro pueblo donde lo esperaba su nueva casa. Era un dia gris, nublado y una pequeña llovizna caía sobre aquel río.
De repente comenzó a levantarse un viento tremendo y las aguas se movían fuertemente hasta q en un momento el barquito se rasgo en el piso y el agua comenzó a entrar y a hundir el pequeño barco, el hombre se desespero y comenzó a gritar hasta que por el lugar pasó un gran barco, donde se trabajaba duro en la pesca y un hombre, el capitán del barco extendió su mano para tomar al poblador y salvar su vida. Pero el hombre dijo “Señor salva mis cosas también, tengo mucho dinero, comida y ropas que son de valor” y el capitán le dijo, deja todo y salva tu vida, de no ser así la perderás…
El hombre testarudo dijo “No Señor, déjame que ya pasará otro barco y seguro me salvara junto con mis cosas” Entonces el Capitan de aquel barco dejo al poblador y siguió su camino.
El barquito a las pocas horas se hundió junto con el poblador y toda su pertenencia.
Cuantas son las personas que pasan por momentos muy difíciles en la vida y cuando Dios extiende su mano, ellas siguen aferradas alas cosas materiales y no acuden a la mano que Dios le extiende? este es un gran ejemplo de lo que pasará en su vida si se resiste a la ayuda de Dios, su barquito con el tiempo se hundirá junto con usted y todo lo que tiene. No se aferre a las cosas materiales, porque bien dijo Jesús. “El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.” (Mateo 24:35)

"MI MEJOR AMIGO."



Dice una linda leyenda árabe que dos amigos viajaban por el desierto y en un determinado punto del viaje discutieron. El otro, ofendido, sin nada que decir, escribió en la arena:  “Hoy, mi mejor amigo me pegó una bofetada en el rostro.”
Siguieron adelante y llegaron a un oasis donde decidieron refrescarse. El que había sido abofeteado y lastimado comenzó a ahogarse, siendo salvado por el amigo.
Al recuperarse tomó un estilete y escribió en una piedra: HOY MI MEJOR AMIGO ME SALVÓ LA VIDA.”
Intrigado, el amigo preguntó: ¿Por qué después que te lastimé, escribiste en la arena  y ahora escribes en una piedra?
Sonriendo, el otro amigo respondió: “Cuando un gran amigo nos ofende, debemos escribir en la arena donde el viento del olvido y el perdón se encargarán de borrarlo y apagarlo; por otro lado, cuando nos pase algo grandioso, debemos grabarlo en la piedra de la memoria del corazón donde viento ninguno en todo el mundo podrá borrarlo”.

"El mejor amigo de cada uno de nosotros es el Señor Jesús, él camina a nuestro lado cada día de nuestra vida, confía en  él, camina con él, deja que sea tu gran amigo en esta ruta de la vida..."

viernes, 14 de septiembre de 2012

“La Paz Perfecta”


Había una vez un Rey, mediante decreto emanado de su autoridad ofreció un gran premio a aquel artista que pudiera  captar en una pintura la paz perfecta.


Muchos artistas intentaron. El rey observo y admiró todas las pinturas, pero solamente hubieron dos  que a el realmente le  gustaron y tuvo que escoger entre ellas.

La primera era un lago muy tranquilo. Este lago era un espejo perfecto donde se reflejaban unas placidas montañas que lo rodeaban. Sobre éstas se encontraba un cielo muy azul con tenues nubes blancas. Todos los que miraron esta pintura pensaron que esta reflejaba la paz perfecta.


La segunda pintura también tenia montañas. Pero éstas eren escabrosas y descubiertas. Sobre ellas había un cielo furioso del cual caía un impetuoso aguacero con rayos y truenos. Montaña abajo parecía retumbar un espumoso torrente de agua. 

Todo esto no se revelaba para nada lo pacífico. Pero cuando el Rey observo cuidadosamente, el miro tras la cascada un delicado arbusto creciendo en una grieta de la roca. En este arbusto se encontraba un nido. Allí, en medio del rugir de la violenta caída de agua, estaba sentado plácidamente un pajarito en el medio de su nido... Paz perfecta. El Rey escogió la segunda. ¿Sabes porque? Porque, explicaba el Rey, "Paz no significa estar  en un lugar sin ruidos, sin problemas, sin trabajo duro o sin dolor.

Paz significa que a pesar de estar en medio de todas  estas cosas permanezcamos calmados dentro de nuestro corazón. Este es el verdadero significado de la "paz".  

 ¿No es acaso la paz perfecta?

ESA PAZ SOLO LA DA JESÚS..... NUESTRO SALVADOR.